16 de febrero de 2010

Si pudiera soñar, sería contigo, y no me avergonzaría de ello.

- ¿alguna otra cosa? - exigí saber.
- pronunciaste mi nombre.
-¿mucho?
- exactamente... ¿cuántas veces entiendes por «mucho»?
- oh, no...
Baje la cabeza , pero él la atrajo contra su pecho con suave naturalidad.
- no te acomplejes - me susurró al oído-
... si pudiera soñar, sería contigo, y no me avergonzaría de ello.

No hay comentarios:

Publicar un comentario